“La placa de Anatoli es la causante de los temblores de 7.8 y 7.5 que han dejado al menos 5 mil muertos y decenas de miles de heridos”
Fue en la madrugada del lunes, cuando se reportó un fuerte terremoto en el sureste de Turquía; el epicentro tuvo una duración de poco más de 30 segundos en la región de Kahramanmaras, a unos 600 kilómetros al sureste de Ankara, a una profundidad de siete kilómetros, según información brindada por la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias.
Poco antes de que se sucedieran los sismos de 7.5 y 7.8, en los cielos turcos se pudieron ver unas luces, que según el maestro Juan Esteban Hernández Quintero, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, se deben a dos causas.
La primera puede ser cortocircuitos debido a los movimientos del suelo o por las cargas eléctricas que hay en el subsuelo.
Hasta el momento se han reportado poco más de 5 mil muertes y aproximadamente 26,000 mil personas han resultado heridas en Turquía y Siria.
Ambos países se encuentran sobre la placa de Anatoli, formada desde hace 23 millones de años y al menos 10 ciudades turcas se vieron afectadas por el acomodo de esta.
Recep Tayyip Erdogan, presidente tuco, calificó el seísmo de 7.8, como:
“El peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan”.
Por otro lado, países como México, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Egipto, Taiwan e Indonesia han enviado apoyo económico y brigadistas de rescate a ambos países.
Por su parte, la UNESCO, informó que brindará asistencia luego de los daños en sitios culturales en Turquía y Siria; Así mismo, la ONU anunció una ayuda de 25 millones de dólares para dar apoyo humanitario a los afectados.
De igual manera, el Papa Francisco expresó que:
“Estoy cerca, con todo el corazón, de las personas afectadas por el terremoto en #Turquía y #Siria. Sigo rezando por cuantos han perdido la vida, por los heridos, los familiares, los equipos de rescate. Que la ayuda concreta de todos nosotros los sostenga en esta inmensa tragedia”.
Por su parte, un jesuita turco dijo que:
“El terremoto ha afectado a todos, independientemente de la fe o el origen, pero nos ha unido: en estas horas estamos compartiendo todo lo que tenemos en las despensas y frigoríficos”
Así mismo, la Organización Mundial de la Salud anunció que al menos 23 millones de personas se podrían ver afectados por esta catástrofe.
Fuente de información: as.com / caracol.com.co / clarin.com / cnnespanol.cnn.com / elpais.com / ngenespanol.com / vaticannews.va