Hacia 1870 la danza irrumpió en su arte y ya no lo abandonaría, incluso en sus últimos días cuando no podía casi ver el mismo las moldeaba con sus manos de acuerdo a los recuerdos y las imágenes que poseía en su mente. En 1874 participa en la primera exposición impresionista con una de sus obras mas representativas: La clase de ballet. Las bailarinas serían su temática más importante y su gran pasión. Él se convertiría en líder intelectual del arte parisino a fines del XIX, esto debido en gran parte a su posición social y la autoridad que le daba ser una generación mayor que muchos de sus colegas, esto se da sobre todo tras la muerte de Manet en 1883.
Los primeros lienzos de importancia que dedicó al tema de las bailarinas, como su obra titulada: Músicos en la orquesta, prueban que no solo plasmó un tema propio de la vie moderne parisina, sino que esta misma contagió su ejecución, Utilizaría puntos de vista desde el foso de la Ópera, con los instrumentistas en un primerísimo plano y las bailarinas al fondo, pero también bailarinas vistas desde un palco y con anteojos, cortadas por el telón, pintadas al pastel sobre cartón, al óleo sobre tabla, con tiza negra, figuras casi abstractas que lo llevarían a inmortalizarlo como uno de los grandes experimentadores de la historia del arte junto con Tiziano y Picasso.
Información obtenida de: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea