La frase de que “Somos polvo de estrellas” está atribuida al astrónomo estadounidense Harlow Shapley cuando en 1929 dijo “We organic beings who call ourselves humns are made of the same stuff as the stars” (“Nosotros, los seres orgánicos que nos llamamos seres humanos estamos hechos de la misma materia que las estrellas”) y popularizada tiempo después por el famoso presentador del documental “Cosmos”, Carl Sagan, la frase remonta el origen de la vida al contexto que hizo posible que surgiera fue retomada por él en 1973 con base en los comentarios de Shapley.
En 1957 el matrimonio Burbridge publicó el estudio Síntesis de los elementos en las estrellas, que argumentaba que prácticamente todos los elementos químicos que conforman el mundo en el que vivimos y nuestro propio organismo provienen de las reacciones que tienen lugar dentro de las estrellas. Lo que hoy se conoce como nucleosíntesis estelar.
Una de las autoras de ese paper, y la única mujer, fue Margaret Burbidge. Empeñada en ser astrónoma en una época en la que ese terreno estaba vedado a las mujeres, Burbidge hizo aportaciones fundamentales en ese campo sobrepasando todas las barreras. Nunca aceptó ningún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer. Tampoco ninguna discriminación positiva.
Desde 1979 el doctor en astronomía José Maza también se ha interesado en el tema y busca explicar en sus investigaciones y libros de manera más sencilla y cercana cómo la historia del cosmos es también la del ser humano, y que no se puede ni debe perder esa curiosidad con la que miramos el mundo en la época de la infancia, pues es esa la llave del conocimiento, el material estelar no pertenece sólo al espacio si no a nosotros pues esta dentro y conforma la vida humana.
En el 2012 la fotógrafa artística mexicana Gabriela Reyes Fuchs tuvo el impulso de analizar las cenizas de su recientemente difunto padre, sin saber realmente que su estudio tendría un resultado espectacular. A falta de un microscopio, y gracias a sus tíos que son científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pudo, bajo supervisión, hacer uso de instrumentos de laboratorio. Los funcionarios e investigadores de la escuela le advirtieron que no vería mucho más que partículas grises, negras y blancas. Sin embargo, lo que sucedió después tomó a todos por sorpresa.
Se pudieron observar varios colores mezclados como si se tratara de una nebulosa de colores brillantes. En cada partícula oscura había destellos de varios colores brillantes: azul, naranja, amarrillo y rojo. Detrás de una partícula oscura magnificada, el brillo asomaba como en un eclipse y el fondo pasaba de amarillo a naranja a rojo. “Acababa de perder a uno de los pilares de mi existencia, y de pronto ver tanta luz… No entendía qué estaba pasando, no había nadie que supiera por qué estaba pasando eso”, cuenta.
A continuación buscó una beca para continuar su investigación y después creó una instalación de video, Dead soon, con fotos y grabaciones de las cenizas de su padre, que se expuso en México, Canadá y Estados Unidos. eyes Fuchs no ofrece demasiados detalles sobre el método, pero explica que “tiene que ver con el tipo de microscopio” y asegura que es “un descubrimiento único”. “Algo que yo siempre he querido aclarar es que no, no te estoy viendo el aura. Es una metodología científica para ver algo”, avisa la fotógrafa.
Información obtenida de:
https://www.milenio.com/virales/mexicana-ve-cenizas-padre-microscopio-unam-descubre-galaxia-colores